Luis, de Guadalajara, localizó ésta web el 16 de febrero d 2015 buscando respuesta a una inquietud, y nos llamó por teléfono. Un murciélago se había chocado con él hacía poco, mientras paseaba con los niños al anochecer, y estaba preocupado por la rabia. Un murciélago que salía de unos arbustos le golpeó en la cara. No notó ninguna herida, y se limpió bien, por si acaso.
Nuestra respuesta fue que en esas condiciones no había ningún riesgo en absoluto.
Sólo dos-tres especies de las 34 que hay en España son portadoras de rabia: Eptesicus serotinus y E. isabellinus. Decíamos tres especies porque hay otra, Myotis daubentonii, presente en España, que nunca se ha encontrado con rabia en nuestro territorio, pero sí en otras partes de Europa.
Los murciélagos del género Eptesicus vuelan alto, nunca entre los arbustos, así que seguramente no serían los que protagonizaron éste incidente.
Un tiempo después contactó con nosotros una mujer preocupadísima porque una noche estando al aire libre en una barbacoa había notado algo en la espalda, un golpe, y temía que hubiera sido un murciélago y que pudiera haberla infectado de rabia. No tenía ninguna marca, pero había leído en internet que no dejan marca... Fue imposible convencerla, pero estamos absolutamente convencidos de que tampoco corrió ningún riesgo. Las posibilidades de que por haber notado algo sobre la espalda puedas contagiarte de rabia son las mismas que las de quedarse embarazada por haber subido con una persona en ascensor.
Nuestra respuesta fue que en esas condiciones no había ningún riesgo en absoluto.
Sólo dos-tres especies de las 34 que hay en España son portadoras de rabia: Eptesicus serotinus y E. isabellinus. Decíamos tres especies porque hay otra, Myotis daubentonii, presente en España, que nunca se ha encontrado con rabia en nuestro territorio, pero sí en otras partes de Europa.
Los murciélagos del género Eptesicus vuelan alto, nunca entre los arbustos, así que seguramente no serían los que protagonizaron éste incidente.
Un tiempo después contactó con nosotros una mujer preocupadísima porque una noche estando al aire libre en una barbacoa había notado algo en la espalda, un golpe, y temía que hubiera sido un murciélago y que pudiera haberla infectado de rabia. No tenía ninguna marca, pero había leído en internet que no dejan marca... Fue imposible convencerla, pero estamos absolutamente convencidos de que tampoco corrió ningún riesgo. Las posibilidades de que por haber notado algo sobre la espalda puedas contagiarte de rabia son las mismas que las de quedarse embarazada por haber subido con una persona en ascensor.